jueves, 23 de agosto de 2018

Reflexión veraniega

Hola a tod@s.

Ya va quedando menos para volver al cole y, aunque continuamos de vacaciones, no he podido dejar de publicar esto que ha compartido un primo mio de Córdoba.
Para mi es una gran reflexión, muchas veces pensamos que hay que darles lo mejor a nuestros hij@s... pero ¿qué es lo mejor?... pues parece claro que llenar su vida de objetos materiales no.

Seguid disfrutando del verano.

Un abrazo.
Gabi

Triste pero cierto! 🤔

Hay mucha gente que se pregunta "¿Como lo hacían los padres de antes para mantener a tantos hijos y sacar la familia y la casa adelante ?".

El secreto de los papás de antes es:

¡NO GASTABAN en cosas innecesarias!

A nosotros nunca nos faltó nada, porque se nos compraba lo necesario... teníamos la ropa necesaria, no la de moda.

Los juguetes eran esperados en Navidad y cumpleaños, no cuando los pidiéramos ni por portarnos bien, o pasar las materias de la escuela, esa era nuestra responsabilidad. Y era un "intercambio" justo. Ellos nos daban comida y sustento, y nosotros no éramos un dolor de cabeza y nos preparabamos para cuando ellos nos hicieran falta.

Al paso que van, los niños van a querer un sueldo por cumplir con sus labores.
Ahora a los niños se les da toda clase de premios y reconocimientos. O sea, premios por existir.
Por eso tú que eres padre de familia te vuelves casi en esclavo de tus hijos en tu afán de darles todo, lo único que has conseguido es tener a un pequeño jefe bien vestido, mal educado, con mal carácter, que cree que merece todo, pero inseguro y con baja autoestima. Niños con el armario lleno y el interior vacío.

Tu hijo no necesita todos los juguetes.
Tu hijo no necesita los deportivos más caros ni ropa de marca.
Tú hijo te necesita a ti, el mucho o poco tiempo que les puedas dedicar, dale todo tu amor.
La segunda pregunta del tema que más se hacen es "¿De dónde sacaban los papás de antes la paciencia para aguantar tantos pequeños?"

¿Recuerdan que les dije que nosotros no éramos un dolor de cabeza ?

Ok, aquí el segundo secreto.
Los papás de antes NO TENÍAN PACIENCIA.
No había tolerancia, nos portábamos bien sí o sí, HABÍA DISCIPLINA.
Por educación no te tirabas al suelo, por educación no gritabas en el centro comercial, por educación no contestabas, por educación respetabas las cosas ajenas, y un interminable etcétera.
Entiendo que quieran ser amigos de sus hijos, pero primero sean sus padres, edúquenlos... Yo no sería amigo de alguien que llora por nada, no me respeta o me hace pasar un mal rato ¿Tú sí?

(Del muro de Oddeth Quiñones Gonzalez)

Quiero recordar tu rostro, para que cuando te encuentre en el Cielo. Reflexión

Hoy en el grupo de maestros de Religión, una compañera ha puesto un texto que me ha gustado mucho por lo que significa.  Y es que nos pasamo...